La elección sobre el material de tus ventanas puede parecer complicada, pero si se cuenta con la información necesaria sobre sus características, ventajas y desventajas será mucho más sencillo decidir qué escoger. Porque un buen cerramiento te ayuda a mantener la temperatura, mejorar el aislamiento de los ruidos exteriores y ahorrar en tus facturas de gas y/o electricidad. Por eso, para que tengas claras todas las opciones y cuentes con más base y facilidades a la hora de elegir entre ventanas de PVC o aluminio, te contamos todo lo que tienes que tener en cuenta.
Un poco de historia
El aluminio ha sido el material más usado en la fabricación de ventanas sobre todo por su durabilidad, menor mantenimiento y su gran adaptación en formas y tamaños. En la década de los 70 apareció el PVC, y con el aumento del precio del petróleo, se empezaron a buscar alternativas para ahorrar energía en las viviendas dependientes de los sistemas de calefacción de combustibles fósiles.
Características según…
Aislamiento térmico
El PVC es un material que no conduce ni el frío ni el calor por lo que es un aislante térmico natural.
El aluminio sí es un material conductor. Para evitar que transmita el frío o el calor de fuera, se incorpora un material aislante en su interior, lo que llamamos: ruptura del puente térmico (RTP). Así, una ventana de aluminio con RTP puede ofrecer prestaciones comparables a una de PVC aun siendo un material no aislante por naturaleza.
Pero lo que determina su capacidad aislante real en ambos materiales es la fabricación y la calidad.
- En los perfiles de PVC, la capacidad aislante varía según la cantidad de cámaras de aire interiores que tengan y el grosor del perfil. Para que el aislamiento sea el adecuado se recomienda un perfil de 70 mm con 5 cámaras interiores.
- En los perfiles de aluminio con RTP, el aislamiento depende fundamentalmente del material aislante interior. Normalmente se usa la poliamida y se recomienda que tenga un espesor mínimo de 24 mm.
Para saber que aislamiento térmico tiene una ventana tenemos que fijarnos en la “transmitancia térmica de la ventana (W/m2k)” que aparece en las especificaciones. Cuanto menor sea la cifra, mayor aislamiento térmico ofrece.
- Para dar esta cifra se tiene en cuenta toda la ventana: los cristales y los perfiles y se nombra como Uw.
- Si queremos saber la transmitancia térmica del marco tendremos que mirar el valor Uf mientras que para los cristales será el valor Ug.
No sirve de nada tener unos valores muy pequeños en los perfiles si luego nuestros cristales, que son la superficie más grande en una ventana, no cumplen un mínimo de aislamiento. Por ejemplo, una ventana con 1,46 W/m2k aísla mucho mejor que una con coeficiente 3,52 W/m2k.
Si invertimos en materiales de calidad te podrás olvidar de la condensación, que es un claro síntoma de que las ventas no aíslan lo suficiente, y podrás ahorrar hasta un 27% de la pérdida de calor de tu casa.
Aislamiento acústico
El PVC es mejor aislante frente a los ruidos porque evita la vibración. Aunque los perfiles de aluminio de gran calidad pueden ofrecer prestaciones similares. Pero hay otros factores a tener en cuenta para tener un buen aislamiento acústico.
- Tipo de acristalamiento. Cuanto más gruesos mayor capacidad de aislamiento acústico.
- Forma de apertura. Normalmente las puertas correderas tienen un menor grado de aislamiento.
- Permeabilidad al aire. El aire que pasa a través de las juntas o entre los perfiles del marco, juega en contra de la capacidad aislante de una ventana. Tiene unos valores que van de la Clase 0 (menor permeabilidad) a la Clase 4 (la más eficiente).
Mirar la cifra de “atenuación acústica” que aparece en el etiquetado y que se expresa en decibelios (dB) nos dirá cómo de aislante frente a los ruidos es la ventana. Cuanto mayor es el número, más capacidad tiene la ventana de contrarrestar los ruidos del exterior. Por ejemplo, una ventana con una atenuación de 32 dB aísla mejor que una con 28 dB.
Seguridad
Todas las ventanas están diseñadas bajo un estándar de seguridad, por lo que las ventanas fabricadas en ambos materiales pueden resultar igual de seguras contra robos. En cuestión de seguridad lo más importante son los herrajes de la ventana y cierres de seguridad, por eso hay que fijarse que nuestras ventanas cuenten con unos diseñados contra apalancamientos dentro de las normativas de seguridad. Estos valores se miden con la certificación RC. Una ventana con certificación RC2 es mucho más segura que una con un valor RC1.
En caso de incendio el aluminio aguanta temperaturas muy altas y no desprende ningún tipo de gas, no obstante, el PVC es autoextingible, que significa que, aunque llegase a incendiarse no se derretiría y perduraría su refuerzo interior.
Mantenimiento
Ni el aluminio ni el PVC necesitan mantenimiento. Para limpiarlos tan solo se necesita agua y jabón neutro. Pese a que ambos materiales son duraderos y fáciles de mantener, para que tus ventanas luzcan perfectas de por vida, te recomendamos lubricar las gomas y engrasar los herrajes como mínimo una vez al año.
Estética
Hasta hace poco las ventanas de aluminio tenían una gran ventaja: ofrecían más variedad en acabados y colores que las de PVC. Sin embargo, las técnicas han evolucionado: actualmente los perfiles de PVC no tienen nada que envidiar a los de aluminio desde el punto de vista decorativo. Con el sistema TOP COLORS con 40 colores disponibles agrupados en 5 familias de acabado podrás reflejar tu estilo a la perfección con el mínimo mantenimiento.
Otras de las características que han cambiado en estos años es que el aluminio usaba unos perfiles más finos que el PVC lo que hacía que la cantidad de luz que entraba por ventana fuera más alta. Ahora por ejemplo con la solución SLIM de las ventanas de nuestro fabricante INCERCO dan un paso más con una ganancia de un 15% de superficie de vidrio y una entrada mayor de luz en las ventanas de PVC.
Sostenibilidad
Tanto las ventanas fabricadas en PVC como las de aluminio son respetuosas con el medio ambiente y ambos materiales son reciclables.
El aluminio es un material 100% reciclable infinitas veces, es decir, sostenible. Tanto, que se calcula que aproximadamente el 75% del material que se utiliza en la fabricación de estas ventanas, es decir, del aluminio fundamentalmente, es ya reciclado de otros elementos.
El PVC ya es de por si un material reciclable y un ejemplo perfecto de economía circular. Puede reutilizarse una vez que se retiran los elementos fabricados con este material. Además, los restos procedentes de la fabricación de ventanas pueden volver a utilizarse para crear otras.
Instalación
De poco sirve una ventana con prestaciones excelentes si está mal instalada. Por el contrario, con una buena instalación disfrutarás de todas sus ventajas y sacarás partido a tu inversión, ahorrando en tus facturas energéticas.
Si todavía sigues sin decidirte o ya sabes qué necesitas, cuenta con nuestro equipo especializado que podrá atender tus dudas y preparar el presupuesto más adaptado a tus necesidades.